Xoán Carlos Mejuto, influenciado por corrientes tan dispares como pueden ser el teatro del absurdo, Kafka, el cine de ciencia ficción, y el humor de Woody Allen o los hermanos Marx, intenta crear una realidad extraña e inquietante que, siempre a través del humor; pueda hacernos reflexionar sobre los problemas que vivimos día a día: la incomunicación en la vida cotidiana y la dificultad para encontrar el amor; la corrupción de los poderosos y la alienación de los ciudadanos de a pie; el inmenso poder que tienen sobre nosotros los medios de comunicación; y la comodidad de sentirse ciudadanos del llamado ‘Primer Mundo’, gracias a lo lejos que, a veces, parecen estar las grandes tragedias de siempre: las guerras.

Ambientada en una misteriosa isla, en la que moran unos personajes que, o bien están locos, o bien se manejan por muy extraños intereses, y en una especie de futuro en el que quién sabe si no estamos viviendo ya; cuenta la historia de un náufrago que aparece en una de sus paradisiacas playas, un soldado en dirección a una guerra, una guerra de la que ni el mismo parece saber gran cosa.