La acuicultura es un tema que ya se había contemplado en los inicios del Aquarium, con un módulo permanente en la sala Maremagnum. La cuestión es quizás ahora más oportuna, ya que se están abordando en nuestra comunidad proyectos privados de inversión, y cuando desde diferentes instituciones públicas se considera la acuicultura una de las más importantes líneas de investigación y desarrollo. Galicia, además, es una de las regiones con mayor relevancia en este sector. No en vano, durante el año 2011, se produjeron 223.000 toneladas de mejillón, lo que convierte a España en el segundo productor mundial (China es el primero).

Con motivo del montaje de esta nueva exposición, la sala Humboldt ha experimentado algunas reformas, como la ampliación de su entrada. Así, la exposición recibe a los visitantes en el vestíbulo de acceso a la sala con dos elementos singulares. Uno de ellos es un módulo dedicado al cultivo del mejillón, con un prisma de 2 metros de altura lleno de conchas de este molusco y diferentes elementos como una colección de envases de conservas antiguas cedidas por el Museo Anfaco de la Industria Conservera.

El otro elemento, quizás el más emblemático e incluso reflejado en el título de la exposición, es una escultura de una vaca decorada con motivos relacionados con la acuicultura. Haciendo un paralelismo con la revolución que supuso el desarrollo de la agricultura y la ganadería en el Neolítico, en nuestros tiempos la acuicultura representa otra revolución de los cultivos, en este caso marinos. Así, la vaca, uno de los primeros animales que se domesticaron en aquella época antigua, tendrían su equivalente actual en los peces y demás especies del mar objeto de la acuicultura.

El diseño que luce esta escultura salió de un concurso en el que se invitó a los escolares a enviar sus propuestas de decoración de una vaca tan particular. De las 3.009 propuestas recibidas de escolares de todas las edades y de numerosas localidades de toda Galicia, se seleccionó la presentada por una estudiante de 3ª de la ESO del IES Otero Pedrayo de Ourense. Su diseño fue seleccionado por haber sido capaz de representar múltiples referencias de la acuicultura, incluyendo desde perspectivas históricas hasta tecnologías modernas, siendo capaz de conjugar conceptos con soluciones de gran valor expresivo. Ella, junto a sus compañeros de aula, han sido invitados a asistir a la presentación de la exposición y a conocer el Aquarium Finisterrae.

Otro de los aspectos a destacar en esta exposición es la presentación en uno de los acuarios de la sala el resultado de un programa europeo de desarrollo e investigación sobre la cherna o mero. El Aquarium Finisterrae ha trabajado en la reproducción de esta especie desde el año 2000. En la actualidad se ha conseguido inducir puestas de huevos y se han obtenido millones de larvas. Aunque la supervivencia en cautividad de estas larvas es muy difícil, algunas se han conseguido desarrollar hasta obtener los primeros alevines de esta especie nacidos en cautividad en el mundo.

Los contenidos
En el interior de la sala Humboldt, la exposición presenta diez acuarios, dispuestos en el perímetro de la sala, y tres elementos centrales que recuerdan la estructura de las bateas, donde se exhiben módulos interactivos y diferentes piezas expositivas. Sus contenidos discurren por tres ámbitos: la presentación (que incluye un acuario en la recepción del Aquarium, y el módulo dedicado al mejillón y la escultura de la vaca en la entrada a la sala), una contextualización histórica, y la acuicultura contemporánea (donde se aborda la acuicultura en agua salada y dulce, la alimentación de las diferentes especies, los ciclos biológicos, los impactos medioambientales, y cuestiones relacionadas con el consumo humano de especies de acuicultura). Además, en la parte posterior de la sala se ha creado un aula donde se desarrollarán actividades relacionadas con la educación ambiental y el consumo sostenible de productos marinos.

Los acuarios de la exposición contienen diferentes especies que son objeto de la acuicultura o que tienen relación con esta actividad. El más novedoso y singular es, si duda, un tanque giratorio con diferentes compartimentos en los que se presentan alevines de lubina, lenguado, rodaballo y lubrigante. El visitante puede accionar una manivela para que el acuario gire y observar cada uno de estos animales. El gran acuario que preside el fondo de la sala está dedicado a la llamada acuicultura multitrófica integrada, un sistema de producción que busca imitar los ciclos naturales; incluye una diversidad de especies marinas, de tal modo que los productos de deshecho de unas son reciclados y utilizados por otras como fuente de alimento.Tilapias, anguilas, langostinos, orejas de mar, carpas y pangas son otras de  las especies que viven en los acuarios de la exposición. Y no falta un tanque dedicado a la acuariofilia que aloja peces tropicales, cuyas paredes son transparentes para permitir observar todo el entramado de filtros y demás instalaciones que precisa un acuario para funcionar.

Los módulos centrales, dedicados a los juegos interactivos, informáticos y vitrinas con piezas, presentan elementos como una lupa en la que se pueden observar muestras de algas marinas, un juego que invita a descubrir qué especies del mercado son cultivadas y cuáles no, otro en el que se describen los aspectos nutricionales del pescado, o varios ejemplares conservados de especies que son invasoras, como el cangrejo americano, el caracol manzana, o la ostra japonesa, ejemplos del impacto ambiental que ocasiona la introducción de especies no autóctonas.

Como complemento de la información que se presenta en cada módulo, se ha incluido un sistema de lectura de códigos QR y chips NFC diseñados para utilizar con teléfonos móviles. A través de estos sistemas se pueden descargar textos en diferentes idiomas y otros documentos para profundizar en los temas tratados en cada unidad expositiva.