Inseparables en la vida y en la pintura, Arpad Szenes y Vieira da Silva se conocieron en París en 1928, se casaron en 1930 y vivieron juntos hasta la muerte de Arpad en 1985. Fueron cincuenta y cinco años de una vida en común de excepcional riqueza, tanto en el plano afectivo como en el creativo. Sus obras respectivas, aunque muy diferentes, son indisociables, ya que, al beber de las mismas fuentes, son el resultado de una convivencia diaria y enriquecedora. La correspondencia entre sus cuadros se sitúa, tal vez, más allá del mero punto de vista formal y radica en un mismo entendimiento de las artes, en una misma actitud exigente y en los interrogantes plásticos que cada uno exploró a su manera. La personalidad de Vieira da Silva, más compleja y atormentadora, encontró en Arpad Szenes protección y aliento. Arpad Szenes fue el maestro erudito y atento y por ella, voluntariamente, se retiró a un segundo plano. Aun así, este ejemplo de unión, marcada por la duración y la intensidad, tendrá su desenlace en el singular destino de cada uno.

En esta exposición se reúnen dos pintores unidos en el trabajo, igual que lo estuvieron en vida, casi medio centenar de piezas de los dos artistas. Vieira da Silva consiguió un protagonismo mayor, sin rivalidades, porque Arpad también fue autor de una obra destacada.

A disposición de todos aquellos interesados en conocer esta muestra, Novacaixagalicia diseña un programa de visitas guiadas que incluye un recorrido por las vanguardias, los acontecimientos históricos y los diferentes momentos fundamentales de las artes del pasado siglo XX.