De su ingente producción, optamos por seguir una de las líneas temáticas que mejor definen su carácter de creador comprometido con la sociedad y con el tiempo que le tocó vivir: la marginalidad. Sus textos están illenos de personajes situados en los confines más bajos de la estructura social, protagonistas de unas vidas marcadas por el fracaso y la derrota.

Vidal Bolaño supo radiografiar con una genialidad poco corriente las inquietudes de los menos favorecidos en esta sociedad capitalista, desde un punto de vista impregnado por el carácter gallego pero a la vez cargado de universalidad: sueños de realización personal no cumplidos, anhelos de grandeza creados alrededor de los héroes del cine y la televisión que terminan en esperpentos, deseos de felicidad frustrados por una realidad dura y cruel.

Son historias tan sórdidas y decadentes que no llegan ni a ser tragedias. Como dice uno de sus personajes: "Las tragedias son cosas de los dioses, y a toda esta condenada historia le falta altura para llegar a tanto. No pasa de ser una desgracia. Es el más que los hombres somos quien de causar".
En AS MARXES DA DESGRAZA desfilan, por un espacio abstracto y metafórico, ambientado por las notas de un singular grupo musical, una serie de estos antihéroes marginales, olvidados por el poder y por la gente acomodada, que invitan al espectador a una profunda reflexión tanto sobre los valores que sustentan la sociedad contemporánea, marcada por la desigualdad y la injusticia, como sobre la propia condición del ser humano.

REPARTO: Lucía Regueiro, Begoña Martínez, Laura Campos, Carmen Méndez, Brais Breijo, Soraya Lema, Anxo Meis, Xelo Cagiao, Beatriz Sánchez, Juan Carlos Moure, Pablo Pose, Alejandro Martínez, Cristina Rodríguez e Ana Julia Martínez
MÚSICOS: Patxi Valera: percusión, Ignacio Muñoz: piano e Marcel Chirilov:  clarinete
Dramaturgia y dirección escénica: Santiago Cortegoso
Creación del Espacio Sonoro: Estíbaliz Espinosa