La única manera de escapar al desconcierto que nos rodea está dentro de nuestros cerebros, diversión o muerte!!! Todo esto y mucho más en EL MAYORDOMO ESTÁ DE VACACIONES: Un subidón de furia recorrió despiadado su columna, comenzó a temblar. Sus mejillas presentaban el mismo tono bermellón del barrantes que había degustado aquella misma tarde.
 
Se levantó demasiado rápido, sin poder evitar golpearse la cabeza con la esquina de la puerta del armarito, que como siempre, estaba abierta. Mientras caía se aferró al tablero de aglomerado que hacía las veces de mesa, estantería y sabe dios cuantas funciones más... Los caballetes de todo a cien que lo sustentaban no se lo pensaron dos veces y decidieron acompañarle en su caída, y como no podía ser de otra forma, todo lo que había ido depositando sobre el tablero se unió a la fiesta: Los viejos planos de la ciudad, una caja vacía de cereales con fibra, cinco tazas decoradas con los posos del café de hacía dos semanas, los lápices del 9B, una novela barata a medio leer, siete cuadernos llenos de recortes de prensa, dos camisas sospechosamente limpias, tres gorras, el famoso calcetín perdido, un cenicero lleno de colillas hasta decir basta...

Y mientras se desvanecía sepultado bajo aquella maraña de objetos y suciedad meticulosamente acumulada desde hacía casi un año, su único pensamiento era: EL MAYORDOMO ESTÁ DE VACACIONES...